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Pista: TIENE QUE VER CON LA... ¿ECONOMÍA?
¿Qué! ¿Pero qué tiene que ver la economía en los estilos de vida?
Pues, mucho...
Si para la INDUSTRIA adoptar los estilos de vida saludables FUESE RENTABLE, créeme que ahora mismo todo el mundo estaríamos practicándolos y nos veríamos libres de la mayoría de las enfermedades por desajuste con el entorno ("mismatch diseases").
Tendríamos pocos casos de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, cáncer, enfermedad de Alzheimer, dolor musculoesquelético crónico, osteoporosis, ansiedad y depresión, caries dental, etc. etc.
PERO ADOPTAR ESTILOS DE VIDA SALUDABLES NO ES RENTABLE. Ese es el problema de la salud en la actualidad.
¿Por qué comemos tanto, especialmente harinas y azúcares?
Si sufres de obesidad o alguna enfermedad crónica como la diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, o dolor musculoesquelético crónico, BASTA CON COMER MENOS para empezar a mejorar.
Esto OBVIAMENTE no va a ser rentable para la industria alimentaria, quienes hacen todos los esfuerzos posibles para evitarlo, con diferentes campañas disuasivas. Lo que quieren es que comas más, por supuesto.
Frases tales como: "tienes que comer por lo menos tres veces al día", "el desayuno es el alimento más importante del día", "es necesario consumir azúcar para que tu cerebro tenga energía", "es recomendable consumir un bocadillo o snack entre las comidas", son ejemplos de propaganda de esta industria, que se toma como si fueran datos científicos, y la mayoría de los médicos los repetimos pensando que es verdad.
Las harinas y azúcares REFINADOS son alimentos de la era industrial, componentes básicos de la "comida chatarra" y responsables de muchas de las enfermedades crónicas mencionadas.
¡Ojo! Las harinas y azúcares por sí mismas no son nocivas. Es el EXCESO del consumo de ellas lo que ocasiona el problema.
Nunca antes en la historia de la humanidad hemos tenido tanta disponibilidad de productos basados en estos carbohidratos refinados y, sobre todo, a precios muy asequibles.
Basta con dejarlas o reducir en gran medida su consumo para empezar a mejorar. El problema es que SON MUY ADICTIVOS y, por ello, su comercio es increíblemente lucrativo.
La industria alimentaria promociona las harinas y azúcares por todos los medios posibles, diciéndonos que son "saludables", "inocuos" o "necesarios para la vida". O nos convencen de que "comerlas es un placer", "te lo mereces", "date un gusto en tu vida". ¿Te suena familiar?
NO ES RENTABLE decirte que comas menos, especialmente las harinas y los azúcares refinados.
¿Por qué tomamos pastillas, suplementos y vitaminas de por vida?
Las industrias farmacéuticas y las de suplementos nutricionales, por su parte, nos hacen creer que "necesitamos" tomar pastillas, polvitos o inyecciones "de por vida" porque así es el tratamiento de las "enfermedades crónicas", ya que son "irreversibles".
Esto es cierto en parte: si no tomamos medidas en los estadios tempranos, es muy probable que sea así.
PERO
Los médicos, influenciados por la industria, reforzamos estas ideas, en lugar de aconsejar a nuestros pacientes a que adopten estilos de vida saludables, las cuales SI pueden ayudar a revertir las enfermedades crónicas.
NO ES RENTABLE recomendarte que te alimentes bien, y así puedas dejar las pastillas, inyecciones, suplementos o vitaminas.
¿Por qué pasamos horas de horas viendo televisión, la computadora o el celular?
La industria del entretenimiento y la de redes sociales utilizan técnicas muy sofisticadas y algoritmos para lograr captar nuestra atención permanentemente y así poder vender publicidad y nuestros perfiles a las demás industrias, creando un círculo vicioso.
Es una cadena que nunca acaba. Las redes sociales, los blogs de "expertos" y "profesionales de la salud", las series por streaming y las películas nos inundan con propaganda de alimentos y bebidas en forma directa o subliminal, y de suplementos y vitaminas, porque "todo el mundo sabe lo importantes que son", y están felices con las ganancias que estas generan. La sinergia entre la industria alimentaria y de la industria publicitaria por internet es abrumadora.
Al volvernos adictos a mirar las pantallas de televisores, computadoras y teléfonos inteligentes el mayor tiempo posible, nos volvemos sedentarios, disminuimos nuestra actividad física, dormimos cada vez menos y lo que es peor, reducimos nuestras interacciones sociales y el contacto humano directo.
NO ES RENTABLE que dejes de ver la televisión, la internet o tus redes sociales, para que tengas tiempo de departir con tu familia y amistades, y puedas dormir mejor.
NUESTRO CUERPO ES MUY RESISTENTE, ¿ESE ES PROBLEMA?
Todos estos factores ambientales, derivados de la vida moderna, repercuten enormemente en nuestra salud.
Pero nuestro cuerpo es muy resistente. Tolera todo el maltrato que nosotros mismos le infringimos de una manera admirable.
Esta fortaleza es, paradójicamente, su perdición.
Debido a que suelen pasar muchos años para que desarrollemos las enfermedades por desajuste, no nos percatamos de la relación entre los factores ambientales nocivos y sus dañinas consecuencias.
Lenta e inexorablemente empezamos a perder la batalla, dando como resultado el deterioro progresivo de nuestra salud.
No me malinterpreten. La industria alimentaria y farmacéutica, así como la medicina moderna, han dado grandes beneficios a la humanidad. Han evitado las hambrunas, han desarrollado los antibióticos y las vacunas, y han mejorado enormemente las cirugías. Por eso ahora vivimos más.
Yo no dudaría en atenderme en un establecimiento de salud moderno, utilizar productos farmacéuticos, e inclusive someterme a una intervención quirúrgica si tuviese una enfermedad aguda, como una infección, una hemorragia o una fractura, por poner algunos ejemplos.
Sí, ahora vivimos más. Pero plagados de una serie de trastornos por desajuste o "mismatch". En el caso de que yo sufriera de alguna enfermedad crónica, preferiría no seguir los protocolos dictados por estas mismas industrias.
Éstas influencian negativamente en nosotros los médicos, y de allí salen las normas como la de seguir un tratamiento con pastillas y suplementos "de por vida", o "tienes que operarte", las cuales no son la solución para la gran mayoría de los trastornos crónicos.
Adoptar un estilo de vida saludable si es una solución para prevenir o revertir las enfermedades crónicas.
Entenderás por qué el sistema actual está diseñado de esta manera.
Estas industrias multibillonarias (si, con "b") financian el 90% de toda la información. No solamente hablamos de los medios de comunicación masivos y de la internet, sino que también lo hacen a través de grandes patrocinios a congresos médicos y nutricionales, contratando a los mejores expertos, y subvencionando numerosos trabajos de investigación sesgados que se publican periódicamente en medios especializados y que rebotan como noticias "científicas" por todas las redes sociales.
Esto va a empeorar con la inteligencia artificial (IA). Esta generará múltiples informes sobre las "opiniones de expertos", "los estudios científicos", "los consensos de las sociedades médicas", "las experiencias de vida" de personas famosas y " formidables testimonios" del público común y corriente, comentándonos y convenciéndonos sobre "las enormes bondades y beneficios de la comida industrial y la tecnología en el cuidado de la salud".
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